Tuesday, September 18, 2007

Bailando

La música estaba divina, entraba por todos mis poros y me hacia vibrar libremente. Empecé a bailar, movimientos suaves me dijo la música, movimientos suaves, que poco a poco fueron creciendo en intensidad, subió la energía con la que bailaba, hasta que yo era pura energía en movimiento. Bailaba yo con mucha energía, libre, disfrutando al máximo el momento. De repente me percaté de que la gente en la disco se había reunido a mi alrededor, los miré y vi como mi energía entraba por sus ojos, ellos bailaban también, en un baile, en un solo baile todos juntos bailábamos, unidos. Yo estaba en el centro de todos, me abrieron espacio y bailé que parecía yo una divinidad, me sentía como tal. De pronto la música y su ritmo me llevaron al suelo, dando una especie de voltereta, en ese momento una mujer se tiró encima de mí, la agarré y giramos hasta quedar yo encima de ella, así empecé a simular un acto sexual, al ritmo de la música, apenas si rozaban nuestras ropas, yo subiendo y bajando mi cuerpo contra el de ella, y apenas juntando nuestros sexos envueltos en ropa, sus ojos cerrados, su cabeza hacia atrás, y sacando la energía en forma de sonido por su boca, de pronto estalló en un intenso orgasmo, y quedó ahí tendida en el suelo. Yo continuaba bailando, le pedí con unos ademanes a unos sujetos que se llevaran a la muchacha de ahí. Seguí bailando, de pronto se acercó otra mujer, se lanzó en mis brazos y yo la cargué tomándola de la cintura y alzándola hacia arriba estirando mis brazos por encima de mi cabeza, así nos hice dar vueltas bailando, ella se convirtió en una bebé, y yo en su padre, quien le daba la vida, Dios bailando con ella en los brazos, alzándola y sonriéndole, pude sentir su tranquilidad, la arropé con mis brazos, ella seguía siendo una bebé sonriente regocijada en los brazos y en la seguridad de su creador…Seguí bailando, frente a mí se asomó una mujer con el pelo teñido de amarillo, con ropas elegantes y sensuales, la vi como un ornamento mimado, a quien todo le daban sin que ella moviera un solo dedo. Le miré luego le di la espalda, bailando, siempre bailando con mucha energía. Pude sentir como ella se decepcionó, se entristeció y se desesperó en un solo sentimiento, me di la vuelta y la miré de nuevo, a los ojos, y le mandé una energía con una nota que decía, “sal”, ella no aguantó más y se abalanzó hacia mí, vi como la pintura y la máscara que traía volaron en pedazos, la pude ver a ella, humilde y amorosa, realmente hermosa. Yo continué bailando, con mas energía aun, era yo un éxtasis total, de pronto apareció una mujer que no me pedía nada, que no necesitaba nada, ella bailaba como yo, tenia mi mismo color y disfrutaba con todo su ser, igual que yo, me acerqué a ella y ella a mí, la abracé bailando, bailamos sumergidos en un mar de placer, la olí, la sentí, la disfruté, y claro, la reconocí desde que la había visto, te reconocí al instante Aktz. Y así juntos en un momento eterno quedamos suspendidos en un baile estático, fundidos el uno con el otro.

2 comments:

Anonymous said...

Vaya tus textos están plagados de simbologías. Eso es muy interesante. Ahora la analogía del baile de la vida, de la energía que mueve al mundo, el estado de exaltación por el hecho de existir.
Buen texto me gustó mucho.
Palomilla Bailaora

Giber said...

Palomilla: :+) Me dibujaste una profunda sonrisa en el rostro.

Gracias