Tuesday, September 18, 2007

La ranita que se le manchó la panza parte I

Era una ranita que vivia con su mamá y su hermana, vivían en una selva muy bonita con todo lo necesario para vivir cómodamente.
Un día la ranita conoce a Salto una rana macho. Al instante se pusieron a saltar a la par, practicaban todo tipo de brincos, se fueron saltando sin parar adentrandose en la selva, lejos de su comunidad. A rana le apasionó la manera de brincar de Salto, era tan ligero, tan libre, tan agradable. Ranita sentía que la presencia y el ejemplo de Salto la hacian sentirse más segura, tanto, que empezó a practicar distintas maneras de saltar, se dió cuenta entonces que si torcia un poquito la pata derecha durante el punto más alto del brinco, podia girar 180 grados y caer volteando hacia el lado contrario.
Salto repetia los brincos que daba Ranita, giraba en el aire para un lado o para el otro. Brincaban a la par, igualitos.
De pronto Salto pega un brinco tan grande que se separa 3 cuerpos Ranita, ésta se queda pasmada impresionada por el brinco, entonces Salto lo hace nuevamente, da un brinco muy alto y largo, en la cima gira la pata izquierda y cae de frente a Ranita como a 7 cuerpos de distancia. Le sonrie y le dice:

- Ranita, cuando brinques usa todo tu cuerpo, no solo las patas de atrás, siente como la fuerza del brinco nace en tu panza, de ahi se transmite en 2 partes, una hacia a tus patas de atrás y otra hacia la cabeza. El truco está en que seas tú misma esa fuerza, olvida tu cuerpo, funde tu atención en esa fuerza que nace en tu interior, en tu panza.

Ranita no sólo escuchaba lo que decía Salto, lo vivía, era una conexión increíble la que tenía con él, era como si Salto fuera una parte de ella. Casi al instante que escuchó aquello de la fuerza en su panza, Ranita dió un brinco de casi 4 cuerpos, quedó maravillada, realmente eran los mejores sentimientos de su vida: dar ese brinco y conocer a Salto.
Enseguida Ranita pegó otro brinco, ahora de 4 cuerpos, Salto se le emparejó y empezaron a dar brincos espectaculares los 2 juntos, a la par, eran como un solo cuerpo.
Ranita se olvidó de la selva, de su mamá, de su hermana, de sus pendientes, de que debía aprender las cosas que aprenden las ranas, se olvidó de todo. Solo existían ella y Salto, soportados por la emoción que brotaba de su interior.
Cayó en un pantano, y Salto junto con ella, habían seguido dando muchos brincos altos sin parar, ya estaban muy lejos de casa, metidos en la selva. Al caer en el pantano Ranita se sorprendió y el lodo se le metió a la boca. Esto le produjo un sentimiento más; este lodo era muy sabroso, al instante lo probó nuevamente, tenía un sabor delicioso. Salto hizo lo mismo y quedó encantado. Miraron alrededor y vieron que tenía muchas raices que nacian dentro del pantano y alcanzaban la superficie. Dieron otro bocado y otro, y uno más. De pronto Ranita empezó a sentirse mal, su mente regresó a su mundo habitual, a su mamá, a sus responsabilidades, a todo aquello de lo cual se había olvidado y de lo que ahora estaba muy lejos. Se sintió desprotegida, se sintió traidora, sintió miedo.
Regresaron de prisa a su comunidad, dando brincos normales y rápidos, Ranita estaba asustada y angustiada, con temor.....

¿Qué hiciste hoy?, le preguntó su mamá.
Ranita sólo le dijo que había conocido a Salto. Pero no le platicó nada más, ni sus emociones, ni los grandes brincos que dieron juntos, mucho menos le contó algo del pantano.

Sólo le dijo:
- Hoy fui a dar una vuelta con mis amigas, platiqué con Salto, un amigo que conocí.

Su mamá la volteó a ver, se le quedó mirando fijamente a los ojos y le dijo:
-Ten cuidado con comer mucho lodo de ese pantano, se te puede manchar la panza........

4 comments:

Yaya "Numeralia" said...

Ah pero que historia!!! Y si a mi se me mancha la panza???

Giber said...

nomas toma precauciones (ya sea pastillas, condon, etc..)
jejeje

loves_pandora said...

omg! espero ansiosa la segunda parte...

me senti identificada con ranita... la verdad es ke asi nos pasa...

no se si he comido mucho lodo... mi panza no esta manchada, pero a veces duele.

Anonymous said...

Vaya que muchas veces vivimos en el mar de la mundanal razón y el pantano es muy atractivo. Pero de eso a mancharse la panza. Mhh mas vale solo darle una probadita de vez en cuando y no acabar hasta el gorro de lodo.
Palomilla verdosa